Loreto Pancorbo, Tierra Fundida

Loreto
Comparte

Loreto ©LoretoPancorbo


Bodega : Tierra Fundida
Papel en la bodega : De las viñas a la botella
Región : Tacoronte y Valle de Orotava, Tenerife, Canarias
Tamaño viñedo : 7 Ha (20% cultivado)
Tipo de viticultura : vino natural 

https://tierrafundida.es/
https://www.instagram.com/tierrafundida/

Loreto es de La Rioja, estudió ingeniería agrícola y quería seguir con la carrera de enología. Hasta allí, todo encajaba.
Sin embargo, un día que estaba de vinos con sus amigas en la calle Laurel (calle mítica de Logroño para el tapeo) cuando todavía sólo había tres opciones: corto, vino o mosto, se chocó con la realidad.
Ella era mujer y no venía de una familia con bodega. El camino hacia la bodega sería largo y complicado y, seguramente, acabaría o investigando, o en el laboratorio o dedicándose a la venta.

Loreto, que no se veía analizando datos toda su vida, decidió seguir estudiando para encontrar una salida a su pasión por el vino y a su faceta creativa.
Consiguió una beca de investigación en viticulltura. Allí, su director de beca le contagió su pasión por la viticultura. Mujer y sin bodega familiar, daba igual, era hora de tirarse a la piscina. Loreto se apuntó a la licenciatura en enología.
Si La Rioja no le abría sus puertas como enóloga pues “se saldría del Tempranillo e iría a ver más allá”. Nada más acabar la licenciatura, se fue a Nappa Valley (USA)  y luego a Malborough (New Zealand).
Animada por unas ganas tremendas de aprender siempre más y de acumular nuevas experiencias, aceptó un trabajo de enóloga en Tenerife. La Rioja no era para ella y el mundo le esperaba. Aterrizaba en la isla en 2009… y todavía sigue allí.

Descubrió en Tenerife el potencial de las islas, un campo de juego donde dejar correr su imaginación, un microcontinente donde cada erupción ha ido moldeando el suelo de una forma distinta, donde a 500m de un lugar todo puede cambiar radicalmente. Los años pasaron volando.

Embarazada 3 veces en 37meses (ya imaginaríais que no sólo Tenerife había enamorado a Loreto), la logística se había vuelto tan complicada que dejó su trabajo en la cooperativa.
El primer año sin vendimia se puso tan triste que su marido le regaló unas viñas.
Se acababa de sembrar la semilla de la futura bodega de Loreto.
Además, le encantaba la idea de una bodega familiar, de hacer vino en casa con los niños alrededor, la idea que pudiesen ayudar y, sobre todo, visualizar el oficio de sus padres.

En 2017 hizo con su marido el primer vino. Loreto volvió a encontrar con alegría la emoción de la vendimia y este frenesí creativo que tanto le encantaba.
Al principio, Loreto y Gabriel dividían su tiempo entre su proyecto y las bodegas que cada uno asesoraba por su lado. Sin embargo, su visión de la gestión de la bodega familiar chocaba. Gabriel tenía una visión práctica mientras que Loreto miraba por la sostenibilidad ecológica y social de la bodega. Un ataque de mildiu les hizo replantearse su organización y se decidió que Loreto gestionaría sola las fincas del proyecto familiar, y en ecológico.
Obviamente seguiría contando con el apoyo de Gabriel.

Loreto intenta sumar en todo lo que puede para defender la durabilidad medioambiental y social de su bodega. En igualdad de cualificaciones, preferirá una mujer para trabajar con ella en la bodega, porque ella tuvo que pelearse para que le diesen una oportunidad. Intenta que su equipo sea lo más paritario posible, reutiliza botellas, procura que sus etiquetas tengan menos tinte… Todo suma.
No tiene maquinaria, pero porque le da miedo con sus niños alrededor. Es la primera vez que elabora vino sin maquinaria, ¡y es todo un reto!
Para Loreto, es importante ser consciente y consecuente, tanto en el viñedo como en la bodega.

Verdello, Cercado del pino ©LoretoPancorbo

El vino que hace con la uva Verdello, “Cercado del pino”, le da mucha pelea, pero tanta alegría que de elegir uno, sería ése.
Fermentado en barricas de roble abiertas y criado en damajuana, sin sulfitos añadidos para preservar la esencia de su procedencia, una finca a 620m de altitud, con suelo de origen volcánico y donde la influencia del Atlántico se hace sentir, es un vino cuyo frescor, acidez y aromas le piden exotismo y sabores viajeros como un curry verde tailandés vegetariano.

Curry verde tailandés ©OurPlantBasedWorld

Loreto tiene la costumbre de poner una portada de disco encima de cada barrica.
La música es energía, melodía y armonía, como el buen vino. En el Verdello ve energía “femenina, pero con garra” que instantáneamente le recuerda melodías de Ella Mae Morse o Nancy Sinatra.

A mí, me recuerda a Loreto, una persona a la cual le cerraron puertas por ser mujer y no haber nacido en una familia con bodega, que » se salió del tempranillo» para ver el mundo e ir al encuentro de su destino y que todos los días suma su granito de arena para defender lo que cree y poder legar algo de lo cual esté orgullosa.



Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *