Bodega : Magna Vides
Papel en la bodega : De las viñas a la botella
Región : Ribera del Duero
Tamaño viñedo : 25 Ha (5ha para Magna Vides, la otra parte de la uva se vende)
Tipo de viticultura : agricultura sostenible y razonada
https://magnavides.com/
https://www.instagram.com/andreasanzvino/
Andrea es una de bola de energía y de buen rollo pero, sobre todo, una romántica, en el amor y en todo lo demás.
Llevaba su vida en Madrid, había cursado ciencias políticas y trabajaba de consejera cuando, y como no, se enamoró de Pablo Arranz.
Pablo decidió jugar la carta del pueblo. Ya lo sabemos todos, si no supera la prueba del pueblo, no es la buena.
Sin embargo, el suyo no era cualquier pueblo. Tenía algo, ¿magia? Algo muy potente se desprendía del lugar, una energía especial. Obviamente, Andrea se enamoró del pueblo, y por supuesto, de Pablo, todavía más.
De vuelta a Madrid, no se le quitaban de la cabeza ni las bodegas subterráneas ni los viñedos que había visto, hasta tal punto que decidió estudiar un grado medio en elaboración de vino.
Le encantaron el terreno y las vendimias y descubrió una pasión por la cata y la faceta sensible del vino.
Empezó a trabajar para otras bodegas como enóloga. Esperaba con ansia la vendimia para por fin catar los mostos y decidir de su destino. En cuanto empezaba a olerlos, fluía la inspiración. Le entraba una especie de “adrenalina” creativa amplificada por la unicidad del momento. No podía equivocarse, sólo tenía una oportunidad al año para sacar el mejor partido del mosto y convertirlo en un vino capaz de expresar toda la riqueza del Terroir.
Tras varios años trabajando por cuentas ajenas, en 2011 se sintió por fin lista para empezar a escribir una nueva historia con Pablo. Decidieron retomar juntos los viñedos de la familia, que hasta entonces iban a la cooperativa, para poder dar su visión de la tierra sobre la que vivían.
Tienen la suerte de tener una finca constituida por 60 micro parcelas, cada una con sus características y sus peculiaridades, una paleta de aromas increíble a la hora de concebir sus vinos.
No son de ninguna escuela en particular, cogen de cada una lo que les pide Magna Vides. Ella decide, pero eso sí, siempre del lado de una agricultura y vinificación sostenible, responsable y razonada. Un vino auténtico es un vino honesto.
Magna Vides se ha convertido en la prioridad, es la expresión romántica de su historia, pero también de su admiración por el Terroir.
Magna Vides Rosado, el nuevo de la bodega, es un clarete rescatado de la historia del pueblo interpretado a su manera.
Además, tiene este toque sofisticado, a lo madrileño, a lo Andrea. Por eso le encanta.
Representa su visión del vino, cuando el alma de la tierra y la de los que los producen se convierten en vino.
Así que una copita de Magna Vides Rosado en mano, unas gambas de Almería a la plancha aderezadas con escamas de sal y aceite de oliva, para maridar con su segunda tierra y de fondo :
“If I had to give you more, it’s only been a year
Now I’ve got my foot through the door, and I ain’t going nowhere
It took a while to get me here, and I’m gonna take my time
Don’t fight that good shit in your ear, now let me blow ya mind …»
– Let me blow ya mind, Eve
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Todo rosa y con alegría.
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